Don Miguel Hidalgo y Costilla, adquirió tres Haciendas "Jaripeo", "Santa Rosa" y "San Nicolás" ubicada en Irimbaro Michoacán, donde criaba reses bravas y se lidiaban en la región.
Don Ignacio Allende, se destaca por ser excelente lidiador de toros, tanto a pie, como a caballo, y actúa por afición en festejos del sur del país.
Agustín Marroquin, asistente del Virrey Iturrigaray, destaca como lidiador y buen torero, mas tarde en las filas de la Insurgencia, se convierte en el verdugo de mas de 700 hombres. Muere fusilado junto con Hidalgo y Allende en Acatitan, Coahuila.
Es notoria la predeliccion de los presidentes por los festejos taurinos.Las crónicas señalan la asistencia oficial a las corridas de toros, a el General Félix Maria Callejas, el Presidente Gral. Antonio López de Santa Anna asistía con frecuencia a las corridas en la Plaza de Toros del "Paseo Nuevo" de la capital.
El General Anastacio Bustamante, asistió a la inauguración de la Plaza de "San Pablo" en 1839.
lunes, 26 de octubre de 2009
viernes, 23 de octubre de 2009
LA ÉPOCA DE PONCIANO
Para conocer la época de Ponciano Díaz es importante revisar lo que acontecía en la ciudad de México, por esos años, abordemos el año 1888.
El año de 1888, funcionaban en la capital del país, 5 plaza de toros, donde se efectuaron 127 corridas de toros, en la Plaza de Toros "Bucarelli" propiedad del Matador Pònciano Díaz, se dieron 35 festejos, en la Plaza de Toros del "Paseo" se dieron 31 festejos, al igual que en la Plaza de Toros "Coliseo", 31 corridas, en la Plaza de Toros "Colon" se efectuaron 27 festejos y en la Plaza de Toros "San Rafael", solo 3 corridas de toros. Se lidiaron 723 toros en total, de 53 ganaderías mexicanas y de 9 ganaderías españolas. Actuaron en total 170 toreros profesionales y 35 toreros aficionados, el que mas actúo fue Ponciano Díaz, que lidio y mato 145 toros, le siguió en cantidad Carlos Borrego "Zocato" con 88 toros, Diego Prieto " Cuatro Dedos" 68 toros, Gabriel López 43 toros, Luis Mazzantini y Valentín Martín 25 toros cada uno, Manuel Hermosilla 22 toros lidiados y Valentín Zavala 16, ellos fueron los que mas actuaron, de donde se destaca definitivamente el torero con bigotes, Ponciano Díaz. Para ese año de 1888, el toreo mexicano estaba en una transformación definitiva, pues lo que era la fiesta brava mexicana, que se presentaba con suertes de charreria, entre jaripeo y toreo, poco a poco se españolizaba por completo, con la llegada de toreros españoles a manera de invasión. El torero gaditano Bernardo Gaviño actuaba en México desde 1835, manteniendo apenas los fundamentos del toreo, mas tarde Francisco Gómez "El Chiclanero", luego por 1885 José Machio Trigo y un año mas tarde Luis Mazzantini, quien seria fundamental para un cambio importante, llegaría el matador Gabriel López "Mateito", con su cuadrilla completa de españoles, y asi por todo el país se adueñaron de la fiesta con matadores, banderilleros, picadores, asi llegaría un viejo banderillero de la cuadrilla de "Frascuelo", Saturnino Frutos "Ojitos" que formara una escuela taurina en la ciudad de Leon, Guanajuato, el mismo Mazzantini seria pieza clave para traer a México toros de el Marques de Saltillo, Vistahermosa, y la familia mexicana Llaguno fundara "San Mateo". Y todo esto dieron por resultado una época cumbre de la historia del toreo en México.
El año de 1888, funcionaban en la capital del país, 5 plaza de toros, donde se efectuaron 127 corridas de toros, en la Plaza de Toros "Bucarelli" propiedad del Matador Pònciano Díaz, se dieron 35 festejos, en la Plaza de Toros del "Paseo" se dieron 31 festejos, al igual que en la Plaza de Toros "Coliseo", 31 corridas, en la Plaza de Toros "Colon" se efectuaron 27 festejos y en la Plaza de Toros "San Rafael", solo 3 corridas de toros. Se lidiaron 723 toros en total, de 53 ganaderías mexicanas y de 9 ganaderías españolas. Actuaron en total 170 toreros profesionales y 35 toreros aficionados, el que mas actúo fue Ponciano Díaz, que lidio y mato 145 toros, le siguió en cantidad Carlos Borrego "Zocato" con 88 toros, Diego Prieto " Cuatro Dedos" 68 toros, Gabriel López 43 toros, Luis Mazzantini y Valentín Martín 25 toros cada uno, Manuel Hermosilla 22 toros lidiados y Valentín Zavala 16, ellos fueron los que mas actuaron, de donde se destaca definitivamente el torero con bigotes, Ponciano Díaz. Para ese año de 1888, el toreo mexicano estaba en una transformación definitiva, pues lo que era la fiesta brava mexicana, que se presentaba con suertes de charreria, entre jaripeo y toreo, poco a poco se españolizaba por completo, con la llegada de toreros españoles a manera de invasión. El torero gaditano Bernardo Gaviño actuaba en México desde 1835, manteniendo apenas los fundamentos del toreo, mas tarde Francisco Gómez "El Chiclanero", luego por 1885 José Machio Trigo y un año mas tarde Luis Mazzantini, quien seria fundamental para un cambio importante, llegaría el matador Gabriel López "Mateito", con su cuadrilla completa de españoles, y asi por todo el país se adueñaron de la fiesta con matadores, banderilleros, picadores, asi llegaría un viejo banderillero de la cuadrilla de "Frascuelo", Saturnino Frutos "Ojitos" que formara una escuela taurina en la ciudad de Leon, Guanajuato, el mismo Mazzantini seria pieza clave para traer a México toros de el Marques de Saltillo, Vistahermosa, y la familia mexicana Llaguno fundara "San Mateo". Y todo esto dieron por resultado una época cumbre de la historia del toreo en México.
miércoles, 21 de octubre de 2009
PONCIANO DIAZ CONFIRMACION EN MADRID
17 DE SEPTIEMBRE 1889
PONCIANO DÍAZ
CONFIRMACIÓN EN MADRID
Ponciano Díaz el celebre torero mexicano, es invitado a recibir la alternativa en España. Siendo el amo y señor de la fiesta brava en México, y un verdadero ídolo del pueblo, que le aclamaban en las calles y en los ruedos.
El acuerdo con la empresa de Madrid, de la Plaza de la carretera de Aragón, en manos del matador de toros don Luis Mazzantini, fue el presentar un evento de charreria y un cartel de todo lujo para recibir la alternativa.
Y se aventura Ponciano, al continente europeo, alentado hoy mas que nunca por el grito "ORA PONCIANO".
Despedido en gran comité, por su peña "Sociedad Espada Ponciano Díaz" hasta la estación "Buena Vista", para abordar el tren que lo llevaría a embarcarse al puerto de Veracruz. Llevando una cuadra de caballos de primera, principalmente a "El General" obsequio de su amigo el General Manuel Negrete y el caballo "El Avión", obsequio de el ganadero de "Tepeyahualco". Su cuadrilla formada por los picadores Agustín Oropeza y Celso González y los banderilleros españoles Tomas Parrondo, Ramón López y Manuel Mejias "Bienvenida".
Montado en su brioso caballo, Ponciano Díaz, se deja ver por las calles de Madrid, vestido con elegante traje de charro en gamuza y lujosos bordados, con sombrero de jarama, y con su personalísimo bigote.
Ponciano Díaz, se presento en Madrid, el 28 de julio de 1889, triunfando gratamente y mostrando su habilidad en la charreria, como un excelente jinete, sorteando toros y ante una gran expectación de la afición y los críticos hispanos. Se anuncia la 4ta corrida de abono para el jueves 17 de septiembre de 1889, con tres toros de el duque de Veragua y tres de don Juan Orozco, para la alternativa del mexicano, Ponciano Díaz, como padrino Salvador Sánchez "Frascuelo" y el cordobés Rafael Guerra "Guerrita". "Frascuelo" le cede, para la ceremonia, la muerte de el primer toro, que era "un pavo" de reservada embastida brusca y aquerenciado en tablas, Ponciano lo lancea con valor temerario, llamado a muerte, se sucede un dialogo significativo entre los toreros, Ponciano se dirige a su padrino "Frascuelo acerca de el terreno donde se defendía peligroso el de Veragua. "Frascuelo" asevera imperativo: "Sr. Ponciano" al toro, hay que matarlo allí, en tablas. -No había terminado de hablar, cuando el mexicano se volcaba sobre el morrillo del toro con un "volapiés" a la manera mas pura, fulminando al toro sin puntilla.
El mexicano tuvo una actuación valerosa, justificando su doctorado en Madrid, y con solo, esa, única actuación, gana el reconocimiento de el publico y críticos españoles. Siendo el primer mexicano en doctorarse en España.
lunes, 19 de octubre de 2009
"ORA PONCIANO"
La época de Ponciano Díaz, fue muy importante para definir la fiesta de los toros en México, como una profesión y como un espectáculo.
Ponciano, se adentro a la fiesta desde muy niño, al nacer en Atenco, legendaria ganadería de toros bravos, y al actuar en las fiestas propias de los señores hacendados, actúo en el principio con el torero José Maria Hernández, mas tarde fue segundo espada del español Bernardo Gaviño, de quien recibió la alternativa de jefe de cuadrillas en el año 1879, de entonces. Ponciano no dejo de torear, tanto en la capital como en todo el país, presentaba un espectáculo donde combinaba las suertes del toreo y la charreria, partía plaza vestido de luces, quizá lidiaba un toro o dos, luego cambiaba su vestimenta a la usanza charra y montando a caballo sortear los toros. Se hacían suertes de lazar toros y jinetear caballos.
Ponciano fue un ídolo popular, aclamado con fervor en las plaza de toros, el amo de las fiestas populares, su toreo no alcanzaría quizá un rango artístico, pero de sobra meritos de valor y destreza, lanceaba de capote,
banderilleaba, asi a caballo como a pie, rudimentario con la muleta, preparaba la muerte con pocos trazos, para matar con golletazos, estocadas bajas, en ocasiones hasta de rodillas.
Ponciano fue un hombre bueno, arraigado a su madre y sus siete hermanos alcanzo fama y dinero a raudales, pero nunca se imagino que asi como seguidores tenia, asi llegaría a tener enemigos y detractores, dado en México la fuerte corriente hispanista. Después de su viaje a España, comienza su decadencia, al morir su madre perdió toda su fortaleza, se lleno de licor, y se hizo viejo en un santiamén y en 1899 murió un 6 de abril, a los 41 años de edad. Desde entonces sus restos reposan en Necrópolis del Tepeyac, en la ciudad de México.
LOS BIGOTES DE PONCIANO
Quizá sean los bigotes la muestra de hombría, dijérase machismo, seria para cualquier hombre, por consecuencia en un torero serian mas que justificados, sin embargo las tradiciones taurinas señalan lo contrario
"los toreros no portan bigote". Pero, Ponciano si, los toreros mexicanos de su época lo usaban, Lino Zamora, Pedro Espinosa y entre otros Nolasco Acosta, de San Luis Potosí, que se destacaba por su bigote rubio y acaramelado.
Cuando los conocedores taurinos le recriminaban su toreo y sus bigotes, Ponciano airadamente respondía, "toreare sin mover los pies", "me atracare de toro", "me dejare cornear", pero, "pero cortarme los bigote ¡NO!".
Aguanto las embestidas severas, de los críticos españoles, que le recriminaban que se ajustara a las tradiciones,
sin embargo, en Madrid, partió plaza junto a "Frascuelo" y "Guerrita" y "Ponciano y sus bigotes".
Ponciano, se adentro a la fiesta desde muy niño, al nacer en Atenco, legendaria ganadería de toros bravos, y al actuar en las fiestas propias de los señores hacendados, actúo en el principio con el torero José Maria Hernández, mas tarde fue segundo espada del español Bernardo Gaviño, de quien recibió la alternativa de jefe de cuadrillas en el año 1879, de entonces. Ponciano no dejo de torear, tanto en la capital como en todo el país, presentaba un espectáculo donde combinaba las suertes del toreo y la charreria, partía plaza vestido de luces, quizá lidiaba un toro o dos, luego cambiaba su vestimenta a la usanza charra y montando a caballo sortear los toros. Se hacían suertes de lazar toros y jinetear caballos.
Ponciano fue un ídolo popular, aclamado con fervor en las plaza de toros, el amo de las fiestas populares, su toreo no alcanzaría quizá un rango artístico, pero de sobra meritos de valor y destreza, lanceaba de capote,
banderilleaba, asi a caballo como a pie, rudimentario con la muleta, preparaba la muerte con pocos trazos, para matar con golletazos, estocadas bajas, en ocasiones hasta de rodillas.
Ponciano fue un hombre bueno, arraigado a su madre y sus siete hermanos alcanzo fama y dinero a raudales, pero nunca se imagino que asi como seguidores tenia, asi llegaría a tener enemigos y detractores, dado en México la fuerte corriente hispanista. Después de su viaje a España, comienza su decadencia, al morir su madre perdió toda su fortaleza, se lleno de licor, y se hizo viejo en un santiamén y en 1899 murió un 6 de abril, a los 41 años de edad. Desde entonces sus restos reposan en Necrópolis del Tepeyac, en la ciudad de México.
LOS BIGOTES DE PONCIANO
Quizá sean los bigotes la muestra de hombría, dijérase machismo, seria para cualquier hombre, por consecuencia en un torero serian mas que justificados, sin embargo las tradiciones taurinas señalan lo contrario
"los toreros no portan bigote". Pero, Ponciano si, los toreros mexicanos de su época lo usaban, Lino Zamora, Pedro Espinosa y entre otros Nolasco Acosta, de San Luis Potosí, que se destacaba por su bigote rubio y acaramelado.
Cuando los conocedores taurinos le recriminaban su toreo y sus bigotes, Ponciano airadamente respondía, "toreare sin mover los pies", "me atracare de toro", "me dejare cornear", pero, "pero cortarme los bigote ¡NO!".
Aguanto las embestidas severas, de los críticos españoles, que le recriminaban que se ajustara a las tradiciones,
sin embargo, en Madrid, partió plaza junto a "Frascuelo" y "Guerrita" y "Ponciano y sus bigotes".
Foto.- Ponciano Diaz por el pintor Manuel Navarrete.
sábado, 10 de octubre de 2009
MANOLETE
Destacando de los maletillas del barrio de Santa Marina en Cordoba, luego como espada fijo de la "banda taurina los Califas", actuo por todo España. En cuatro años toreo 36 novilladas de 1936 a 1939. Sin presentarse en Madrid, recibe la alternativa con todos los honores en Sevilla, el 2 de julo 1939. Solo 9 años toreo como matador de toros con 511 corridas. Su toreo estoico, el aguante y el mando su fundamento, enhilado al piton natural, sin cruzarse, quietud de figura, armonioso juego de brazos, cenrado y colocado con naturalidad. embarcaba con sutilesa, templando con cadencia, mandando con hondura, definitivo en el trazo.
Perfeccionista en su toreo de capa, clasico a la veronica, profundo con la muleta, excelso en ayudados por bajo, superior profundo natural. Purista en la suerte de matar, marcando los tiempos lentamente vaciando con firmeza. Su figura señoral, rivalizaba entre la fragilidad y lo firme de su caracter. De espiritu ligero, limpio, intreovertido por fuera, extrovertido por dentro.
Proclamando su sentir, autentico, integro en las arenas de verdad absoluta. Acorde a su tiempo, acorde a su vida.
Acorde a su muerte.
Perfeccionista en su toreo de capa, clasico a la veronica, profundo con la muleta, excelso en ayudados por bajo, superior profundo natural. Purista en la suerte de matar, marcando los tiempos lentamente vaciando con firmeza. Su figura señoral, rivalizaba entre la fragilidad y lo firme de su caracter. De espiritu ligero, limpio, intreovertido por fuera, extrovertido por dentro.
Proclamando su sentir, autentico, integro en las arenas de verdad absoluta. Acorde a su tiempo, acorde a su vida.
Acorde a su muerte.
viernes, 2 de octubre de 2009
"MANOLETE" EN MONTERREY.
Manuel Rodriguez "Manolete", actuo en dos ocasiones en Monterrey. En la Plaza de Toros "El Coliseo" las dos tardes, "Manolete" no toreo en la Plaza "Monterrey". Dos tardes solamente y en el mismo año 1946, aunque en diferente temporada. Se presento en la ciudad un 14 de enero de 1946, con toros de "La Punta", alternando con Luciano Contreras y Silverio Perez, dia lunes, la aficion regia espero un dia de suspencion por el clima gelido. Y "Manolete", contundentemente esculpio dos faenas clasicas.
La segunda y ultima tarde en esta tierra fue el 1 de diciembre de 1946, en "El Coliseo" con toros de "La Punta" y con el maestro de Saltillo, Fermin Espinoza "Armillita" que triunfo clamorosamente y Silverio Perez. Manuel Rodriguez "Manolete" simplemente mostro catedra de su toreo puro, de aguante y de temple. Asi el "Califa" de Cordoba dejo su huella en Monterrey.
La segunda y ultima tarde en esta tierra fue el 1 de diciembre de 1946, en "El Coliseo" con toros de "La Punta" y con el maestro de Saltillo, Fermin Espinoza "Armillita" que triunfo clamorosamente y Silverio Perez. Manuel Rodriguez "Manolete" simplemente mostro catedra de su toreo puro, de aguante y de temple. Asi el "Califa" de Cordoba dejo su huella en Monterrey.
Foto.- Manuel Rodriguez "Manolete", la tarde del 1 de diciembre de 1943, en triunfal vuelta al ruedo en la Plaza de Toros "El Coliseo" de la ciudad de Monterrey.
Foto.- Manuel Rodriguez "Manolete", la tarde del 1 de diciembre de 1943, en triunfal vuelta al ruedo en la Plaza de Toros "El Coliseo" de la ciudad de Monterrey.
jueves, 1 de octubre de 2009
"MANOLETE"
Manuel Rodriguez Sanchez "Manolete", nace el 4 de julio de 1917, en Cordoba, España, en la casa 2A, de la calle Conde de Torres Cabrera. hijo del matador de toros del mismo nombre y apodo, Manuel Rodriguez "Manolete" y doña Angustias Sanchez Martinez.
Las raices familiares del "Moustro de Cordoba", son completamente taurinas, doña Angustias habia casado en primeras nupcias con el matador Rafael Molina "Lagartijo Chico", de este matrimonio nacieron tres hijos, al tiempo al fallecer su esposo, doña Angustias contrae nuevas nupcias con otro matador, Manuel Rodriguez "Manolete", la pareja procrea a tres hijas, Teresa, Angela y Soledad y un varon que fue bautizado en la parroquia de San Miguel con el nombre de Manuel Laurentino.
El parentesco taurino es aun mayor, su tio abuelo, fue el celebre matador de toros Jose Rodriguez "Pepete", cornado y muerto por un miura en Madrid, ademas de unos de sus tios paternos fue Jose Rodriguez "Bebe Chico", tambien matador de toros.
Manuel Rodriguez Sanchez "Manolete" fue un hombre sencillo, de pocas palabras y pocas sonrisas, un hijo ejemplar, siempre preocupado por toda su familia, sobre todo por su señora madre, uno de sus gustos predilectos era la lectura, afecto a las obras literarias y poeticas, un hombre cristiano, creyente, educado en el calor de un hogar amoroso.
Con una familia inmersa en el medio taurino, con sangre torera en sus venas, "Manolete" irrumpe en los ruedos de la posguerra civil, con una personalidad quijotesca, con un paso arrollador, con un enorme sentido de la profesion, y una vocacion que raya en lo ritual, ahi sus faenas, su concepcion del toreo, su vida y su muerte.
Las raices familiares del "Moustro de Cordoba", son completamente taurinas, doña Angustias habia casado en primeras nupcias con el matador Rafael Molina "Lagartijo Chico", de este matrimonio nacieron tres hijos, al tiempo al fallecer su esposo, doña Angustias contrae nuevas nupcias con otro matador, Manuel Rodriguez "Manolete", la pareja procrea a tres hijas, Teresa, Angela y Soledad y un varon que fue bautizado en la parroquia de San Miguel con el nombre de Manuel Laurentino.
El parentesco taurino es aun mayor, su tio abuelo, fue el celebre matador de toros Jose Rodriguez "Pepete", cornado y muerto por un miura en Madrid, ademas de unos de sus tios paternos fue Jose Rodriguez "Bebe Chico", tambien matador de toros.
Manuel Rodriguez Sanchez "Manolete" fue un hombre sencillo, de pocas palabras y pocas sonrisas, un hijo ejemplar, siempre preocupado por toda su familia, sobre todo por su señora madre, uno de sus gustos predilectos era la lectura, afecto a las obras literarias y poeticas, un hombre cristiano, creyente, educado en el calor de un hogar amoroso.
Con una familia inmersa en el medio taurino, con sangre torera en sus venas, "Manolete" irrumpe en los ruedos de la posguerra civil, con una personalidad quijotesca, con un paso arrollador, con un enorme sentido de la profesion, y una vocacion que raya en lo ritual, ahi sus faenas, su concepcion del toreo, su vida y su muerte.
Foto.- Linares, 28 de agosto de 1947 Matias Pratz, entrevista a Manuel Rodriguez "Manolete" poco antes de que el toro "Islero" hiriera mortalmete al maestro.
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