lunes, 26 de julio de 2010
DEL MES DE JULIO- FERNANDO DE LA PEÑA.
Al llegar el mes de Julio, llega tambien la atención de los taurinos, la celebración de la Feria de Pamplona, España, y de su santo patrón San Fermín, martír cristiano pamplonico que muriera, al ser lanzado como castigo por sus creencias, a un toro bravo, por el año 287 D.C, la celebración del santo, es un novenario a partir del 7 de julio,- su día - y corriendo los toros a lidiarse para la corrida, en la tarde, por las callejuelas de la ciudad; a pesar de tantos hechos de sangre y de muerte, que se dan, en la llamada "Pamplonada" ; año con año, adquiere más adeptos, entre turistas, curiosos, y taurinos, siendo la Feria Taurina, más popular. Al repazar las fechas importantes del mes de julio, resaltan datos de un torero regiomontano FERNANDO DE LA PEÑA, El 21 de julio de 1974, se despide, en la Plaza MonumentalMonterrey, el matador Fernando de la Peña, ante un encierro de "La Playa", alternando con Jesús Delgadillo y Oscar Realme. Fernando de la Peña, el torero más clásico, que ha surgido de nuestra ciudad, se retira con nueve años de alternativa y en su pleno apogeo. El matador de de la Peña, realizó una importante y triunfal campaña novilleril en España, que le llevó a la alternativa, en la Plaza Monumental de Barcelona, con un arrogante encierro de" Gracilano Pérez Tabernero", y apadrinado por el maestro Antonio Bienvenida y "Limeño", el 12 de septiembre de 1963. Triunfal campaña consagratoria, en plazas mexicanas, confirma en la Plaza México. Regresando a España, y confirmando en Madrid, el 22 de agosto de 1965, su padrino, el maestro Antonio Chenel "Antoñete" y Luis Parra "Jerezano", y con toros de "Escudero Calvo", y ese año teniendo una temporada muy importante en España. Fernando de la Peña, dejó constancia de su expresión pura del toreo, en su tierra, Monterrey, con aquella excelsa faena al toro "Tanganito" de Gomez Valle, y que decir, de la maestría mostrada ante el toro "Titino" de La Playa. Bien sería que muy pronto, los taurinos, promovieran que el matador Fernando de la Peña, tenga su escultura, en la Plaza de los Toreros, sería un reconocimiento a la calidad, a la integridad y autenticidad, del toreo.
FOTO.-Fernando de la Peña
viernes, 9 de julio de 2010
MARIO MORENO "CANTINFLAS"
Para hablar de toros, cualquiera puede hablar… pero, para hablar de toros bravos, ya hay que cambiar de toro y de tercio…
y así poder hablar de pitón a pitón, siempre dando el pecho…Porque ya se ha dicho, que no es igual ver los toros desde la barrera, que estar en la barrera y no saber de toros…Yo, desde luego, no pretendo saber más que aquellos que deveras saben, pero mi punto de vista es diferente, porque yo si he estado cerca del toro, o más bien, el toro ha querido estar cerca de mi…Que el toro es una cosa seria, sí se los puedo asegurar… Tan seria, que yo no he visto reir a ningún toro. Eso no quiere decir, que en la fiesta no haya alegría y cosas que provoquen risa. Por ejemplo, yo he visto, porque a mi me consta -sin poder asegurarlo- que muchas veces se dan casos en que no se sabe y sin embargo, ahí esta el toro. ¿Qué quiere decir?... ¡Que hay toros alegres! …¿O usted nunca ha leído de algún cronista, que el toro embistió con alegría?… En cambio, nunca habrá sabido de ningún toro que haya muerto embargado de tristeza… Pero, pasando a otro tercio y con permiso de la autoridad, yo he hecho muchas veces el paseíllo y pueden creerme, que el miedo no anda en burro… ¡sino en toro!... Y es que el toro va a lo que va… y el matador viene a lo que viene. Y si el que va, se encuentra con el que viene y no hay un entendimiento, entonces ya sabe a lo que se atiene. Ahora, que yo pienso que el buen aficionado, el que sabe ver toros, debe tener en cuenta que aunque el toro es un animal noble que sale al ruedo a pelear con nobleza y en buena lid, no es justo que se encuentre con una bola de montoneros, ventajosos, agazapados detrás de los burladereos, esperando burlarse de él, frente a miles de espectadores que se hacen cómplices de ese engaño. Y al noble animal no le quedan más que dos alternativas para seguir viviendo: o es muy bueno y aguanta con bravura y con casta todo lo que le hagan, para ganarse el indulto… O es reservón, manso y muy menso y no aguanta nada, y en ese caso, también lo devuelven al corral vivito y coleando.
De todas maneras, la fiesta brava es insustituible, porque ahí se conjugan el valor, el arte, las facultades, el talento y todo eso que hay que tener para pararse frente a un toro. Estas reflexiones que me hago, pudieran ser fruto de las correteadas que he sufrido, ante públicos muertos de risa, que saben de antemano que soy comediante y torero bufo y que ningún daño les hago a los toros… pero, los toros no lo saben…
¡Y ahí está el detalle !. . .
PLATICA DE MARIO MORENO "CANTINFLAS" SOBRE LA TAUROMAQUIA. CON EL SELLO DEL GRAN PERSONAJE.
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